Diário Clarín - Domingo 11, Enero 2009 - Argentina

Operación rescate: Paso a paso, la misión más riesgosa y difícil en el Aconcagua
En exclusiva, los rescatistas relatan cómo salvaron la vida de tres montañistas italianos, en medio de un temporal y 40 grados bajo cero.

Entre la nubosidad alcanzamos a notar varias figuras sentadas sobre un filo, de espaldas. Nos acercamos y se sorprendieron al vernos: eran los italianos que apenas balbuceaban sin poder articular palabras, casi congelados, como entregados", contó ayer el inspector de Policía José Luis Altamirano, quien lideró el primer grupo de rescatistas que llegó hasta los sobrevivientes de una de las grandes tragedias del Glaciar de los Polacos, en la ladera oriental del Aconcagua (ver "El hombre..."). Fue el momento clave del mayor rescate en la historia del pico más alto de América, en medio de una borrasca, con temperaturas de hasta 40 grados bajo cero y un viento que doblaba los cuerpos. Las maniobras finales duraron 20 horas pero toda la organización, desde la primera alerta, se prolongó dos días.

Otro instante dramático fue descubrir al guía mendocino Federico Campanini (31) sobre una piedra, encogido de frío y deshidratado. "Logramos retirarlo con mucho cuidado porque casi se balanceaba sobre una roca, al borde de un acantilado de 200 metros de profundidad", agregó Altamirano.

Los italianos Mirko Afassio (39), Matteo Refrigerato (35), Marina Attanasio (38), Antonella Parga (50), Elena Senin (38) y Campanini, iniciaron la ascensión el martes por la ruta noroeste o de los refugios. Parga se volvió y los demás siguieron hasta la cumbre que pisaron a las 16.30. Allí se desató una tempestad que los hizo equivocar el regreso. Se metieron en el Glaciar de los Polacos y caminaron unos 300 metros, hasta que Elena Senin se mató al caer en un abismo. Campanini moriría en la noche del miércoles cuando intentaban sacarlo de aquella terrible trampa de hielo. "Eran como las 18 del martes cuando me llevaron en helicóptero hasta Nido de Cóndores (5.300 metros). Nos preparamos a la noche y a las 6.30 partimos a la cumbre con los oficiales José Luis Ramonda, Diego D'Angelo, Carlos Montaña, Oscar Fernández y Matías Tieppo", recordó Altamirano. "El tiempo se descompuso, con 20 grados bajo cero, nos enterrábamos 50 centímetros en la nieve. No sentíamos los pies, nos congelábamos y decidimos volver al refugio Berlín".

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